Florencia: ¡Las calorías en este lugar, no cuentan!
- Ana Celia Flores
- 4 jul 2017
- 4 Min. de lectura
Junio 29, 2017.
Tuve la oportunidad de viajar hace 5 años por primera vez a Europa, ¡Una de las mejores decisiones que he tomado hasta la fecha! Estaba a la mitad de la carrera de Arquitectura, que por cierto ¡Me encanta!, y decidí irme a estudiar urbanismo y planeación a una de las ciudades más increíbles e históricas de Italia, donde la comida y la arquitectura se combinan y se vuelve el lugar perfecto para un arquitecto, Florencia.

Cuando llegué a ese lugar tan chiquito y tan grande a la vez quede enamorada de todo lo que veía, sus calles, su gastronomía, sus edificios tan clásicos, sus paisajes y jardines de película, sus costumbres y su gente. Fue un gran cambio desde el primer día que puse pie en esa ciudad, el venir de una ciudad como Monterrey y llegar a una ciudad tan tranquila donde la gente camina sobre adoquín, feliz de la vida, sin tiempo que le apure, comiendo nieve sin que se le derrita, pasando por cantidad de museos e iglesias, ¡Lo máximo!
Podría hablarte de la ciudad, el centro y sus edificios todo el día pero centremonos en lo que a los millenials les encanta: la comida. Que mejor lugar para comer, engordar y tratar de enflacar lo comido mientras caminas por el Duomo con un gelato. En ese entonces, cabe recalcar que no estaba de moda el ser foodie y los celulares eran Blackberry, fotografías pésimas. Me hubiera gustado haber guardado foto de cada cosa que comí pero aun y con mis fallas de memoria, jamás olvidé cuatro lugares, 3 de los cuales, regrese 2 años después y me dio un deja-vu que hasta la fecha no se me olvida.
Gelateria Santa Trinita. Un lugar perfecto y céntrico para probar uno de los mejores gelatos mientras ves el atardecer en el Ponte Vecchio. Todos los sabores son buenísimos, pero te recomiendo el de ajonjolí negro, nada lindo a la vista pero ¡Te va a encantar su sabor! Totalmente normal y más en verano que hay gente afuera del local esperando su turno.
Gusta Pizza Santo Spiritu. ¡Las mejores pizzas que vas a probar! Haces fila desde temprano y acostúmbrate a compartir mesa con desconocidos. Y eso si, es totalmente normal comerte una pizza entera! Muy accesible en costo y están recién hechas en horno de leña. De tanta gente que hay, la gente acostumbra a comer rápido para que otros ocupen su lugar o se juntan afuera en las banquetas a comérsela, un lugar bastante relajado y austero. El lugar pasa desapercibido, esta perfecto para cenar, abren a las 7pm y la mayoría de las veces la fila empieza desde esa hora. ¡La Margherita y Caprese son de mis favoritas!
Il Vecchio e il Mare. Este es un restaurante más formal para esas noches que te quieres relajar y tomar un buen vino. Tiene una terraza muy agradable, el lugar no es caro y el producto es de excelente calidad. El dueño es un conocido mío, me toco visitarlo cuando estudiaba allá y fue muy impresionante ver como en su familia la pasión por la selección de la materia prima se nota, es un lugar con mucha historia detrás, que se ha ido pasando de generación en generación. El menú es riquísimo, te aseguro que si tienes tiempo volverás al otro día y los mariscos son frescos y riquísimos. Te recomiendo las pastas con mariscos, Carbonara di Maire con calamares y almejas frescas o un Spaghettata con langosta, espectacular…¡No te vas a arrepentir!.
Salumeria Verdi. ¡El mejor lugar lo dejo para el final! Es increíble como este lugar ha crecido y ha sido un éxito desde la última vez que fui. Quedaba muy cerca de donde vivía, no recuerdo como dimos con el restaurante, pero termine visitandolo 2-3 veces por semana (lo cual explica la razón de los cachetes que me traje de regreso). Empezó como Salumeria vendiendo quesos y carnes frías, ahora preparan uno de los mejores paninis que vas a comer en toda tu vida. Tienen opciones con ingredientes predeterminados, por si no tienes imaginación y sientes presión del que está atrás, ó puedes armar tu panini personalizado con cualquiera de los ingredientes que se te antojen de la vitrina en ese momento. Por ejemplo, jamones deliciosos, miles de quesos, salami dulce, salami picante, tomates deshidratados, aceitunas de todo tipo, berenjena, pesto en fin…¡Mil opciones!. Los que atienden el negocio son los dueños, una pareja muy amable y simpática que te reciben siempre con una sonrisa. Te hacen sentir en casa sobre todo cuando eres extranjero, es un lugar muy casero. Cuando regresé dos años después, el señor me reconoció, me senté en una mesita y me tarde horas en comerme ese panini, no quería que se acabara nunca. Hasta la fecha, hay largas filas afuera por ser uno de los lugares favoritos de estudiantes y turistas por su calidad y precio accesible. Cabe mencionar que está calificado en el no. 5 de ¡Tripadvisor!.

Una de los mejores recuerdos que me lleve de Italia fue la comida y es por eso que les comparto mis favoritos. Mi recomendación es que hay que saber buscar, porque hay muchos lugares turísticos que son caros y la comida es pésima. Llegue con 6 kilos de mas pero valió la pena totalmente, gordita feliz. Ten por seguro que flaco no regresarás, pero eso significa que hiciste bien tu tarea.
Ana Celia Flores
26 años
instagram: @anaceliafg
Arquitecta
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