Consejos Para Viajar a Quito
- Los Viajes de Nena
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- 4 Min. de lectura
Octubre 12, 2017
Que es “la carita de Dios”, que tiene el mejor centro histórico del continente, que queda casi casi entre los dos hemisferios. Los motivos por los que todo el mundo identifica a Quito son varios, lo que no muchos saben es que esta ciudad suele quedar opacada por el resto del país. Los viajeros llegan a Ecuador y se deslumbran: con Galápagos, con la selva, con la costa, con sus volcanes. Y en la vorágine que son los viajes independientes, a veces la capital queda fuera del mapa. Por eso mismo decidí hacer esta guía, con toda la información necesaria para viajar a Quito: desde cómo llegar hasta los imperdibles. Para que se convenzan, la incluyan en sus próximos planes de vacaciones o al menos la tengan en el radar. Viajar a Quito, créanme, no tiene desperdicio.
(Y si no, miren este resumen de mis tres días en la ciudad)
Cuál es la mejor época para viajar a Quito
Debido a su altura (Quito se encuentra a 2800 msnm) y a su ubicación, cercana a la línea del Ecuador, Quito tiene un clima de altura subtropical de altura, que se caracteriza por temperaturas frías y constantes. Sin embargo, existen dos estaciones bien marcadas que pueden determinar o no el éxito de un viaje: la estación seca, que va desde junio a septiembre y la temporada de lluvia, desde octubre a mayo. Teniendo esto en cuenta, la mejor época para viajar a Quito son los meses secos, siendo agosto y septiembre los de menos frío.

Cómo llegar a Quito
Avión: Quito cuenta con un aeropuerto internacional a donde llegan tanto vuelos domésticos como de diferentes países. Desde Argentina no hay vuelos directos, pero se puede llegar haciendo conexiones vía Lima, Bogotá o Santiago. Desde España, Iberia tiene vuelos directos.
Tierra: Como toda capital, Quito está muy bien conectada con todo el resto del país. Es posible llegar en bus, incluso desde los países vecinos, haciendo conexión en la frontera.
Qué ver y qué hacer en Quito
Viajar a Quito implica, inevitablemente, dedicar al menos tres días para visitar lo más importante de todo lo que hay que ver en la ciudad. Como la lista es larga ─y es imposible recorrerlo todo─ acá les dejo una selección de los imperdibles de Quito; una mezcla de atractivos y experiencias que hay no hay que pasar por alto.
Pasear por el Centro histórico (y mirarlo todo con admiración)
El Centro Histórico de Quito es el mejor preservado y uno de los más importantes de América Latina. Nombrado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1978, está compuesto por aproximadamente 130 edificios monumentales, pero lo más impresionante es que el Centro Histórico puede ser recorrido a pie. Por eso, la mejor manera de empezar un recorrido por Quito es dejarse llevar por la curiosidad y recorrer esas calles cámara en mano. Un consejo clave para poder disfrutar de todo lo que la ciudad tiene para ofrecer es dejar de lado las creencias religiosas personales, y admirar la belleza de las iglesias, sus interiores y sus fachadas como lo que realmente son: una muestra arquitectónica única.

Marcar las Siete Cruces en el mapa (o jugar a la búsqueda del tesoro en la ciudad)
Normalmente, todas las visitas suelen reducirse a un top five o top ten de las mejores iglesias de Quito (la cantidad de templos es tan grande, que sería imposible abarcarlos a todos). Pero hay una calle ─la calle García Moreno─ que es popularmente conocida como “La calle de las siete cruces”, y es el eje de esta idea: no hace falta entrar a todas, con sacarles una foto, marcarlas en el mapa o usar sus cruces como punto de referencia para recorrer la ciudad, basta. El punto de partida es la Iglesia de Santa Bárbara, siguiendo hacia el sur por el Monasterio de Limpia Concepción, la Catedral Metropolitana, la Iglesia de El Sagrario, la iglesia de La Compañía, el monasterio de El Carmen Alto y la Capilla del antiguo Hospital San Lázaro.

La Iglesia de Santa Bárbara, mi preferida de la Calle de las Siete Cruces

La iglesia de La Compañía es famosa por sus interiores, bañados en oro. También se encuentra sobre la Calle de las Siete Cruces.
Subir al mirador de La Catedral (y vencer la claustrofobia)
Ubicada de cara a la Plaza Independencia, La Catedral es uno de esos edificios que hay que visitar en un viaje a Quito. Los motivos son diversos: se trata de una de las catedrales más antiguas del continente ─el edificio original estaba construido a base de barro y paja─, tiene una decoración impresionante ─hay un cuadro de la última cena en el que Jesús está tomando chicha, comiendo humita y cuy─, y tiene una importancia histórica que amerita un recorrido con guía ─la entrada es de apenas unos pocos dólares─. Sin embargo, lo que más me gustó de la catedral es la aventura que supone llegar hasta el techo para tomar las mejores fotos de la plaza. Hay que escurrirse, achinar los ojos, esquivar plumas desparramadas y vencer la sensación de claustrofobia porque, evidentemente, entre tantas reformas y paso del tiempo nadie pensó que en el siglo XXI tomar fotos panorámicas iba a ser atractivo. El hecho es que si se animan, la vista vale totalmente la pena.
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