top of page

Museo Guggenheim Bilbao, un sueño de titanio con alma de cultura

20 Jul, 2017.

Cuando el Museo Guggenheim de Bilbao abrió sus puertas, en 1997, pocos podían imaginar lo que iba a suponer para la capital de Vizcaya. Este hito de la arquitectura del siglo XX, ideado por el arquitecto estadounidense Frank Gehry, propició, cual ave fénix, que aquella ciudad gris y contaminada se convirtiera en lo que es hoy: un atractivo foco para el turismo a escala mundial.

Si, como afirma el propio Gehry, “los edificios tienen una identidad en la Historia”, la del Guggenheim en Bilbao es innegable. Y es que ante la crisis del sector industrial de los ochenta, las administraciones vascas apostaron por transformar Bilbao en una ciudad de servicios impulsando este proyecto cultural que inició la gran renovación del Botxo y que devolvió a los bilbaínos las márgenes de la ría del Nervión.

Este año el museo, pieza clave en la escena artística internacional, celebra su XX aniversario viendo como la afluencia de visitantes no deja de crecer. ¿Las claves de su éxito? Su innovador diseño, la calidad de las exposiciones y las interesantes actividades multidisciplinares que se desarrollan a lo largo del año. Grandes bazas a las que yo añadiría una más: la experiencia vital que supone navegar entre obras de arte que se ubican en un espacio único que juega con diferentes formas y volúmenes.Un juego en el que se nos invita a participar tomando como punto de partida la curiosidad intelectual de cada uno. Sin un itinerario preestablecido y con total libertad de movimientos para que cada visitante viva su experiencia de una forma muy personal. Emocionándose ante su colosal arquitectura, admirando el arte que en él se exhibe, buscando el mejor ángulo para inmortalizarlo…

La experiencia Guggenheim Bilbao desde el exterior

Desde la ría, el Museo Guggenheim de Bilbao parece un barco atracado junto al puente de La Salve. Un enorme navío, rodeado de paseos y plazas que nos permiten descubrir su potente fisonomía desde distintas perspectivas. Las 33.000 planchas de titanio que lo cubren y que cambian de color en función de la hora del día y las condiciones meteorológicas, el remate de la piedra caliza, el gran lucernario en forma de flor metálica… Su audaz diseño no deja indiferente a nadie porque cuando te plantas ante él, inevitablemente, algo se mueve en tu interior.

Recorriendo su perímetro descubrimos las primeras obras de arte. El gran árbol y el ojo de Anish Kapoor que nos habla del carácter efímero de nuestro mundo a través de sus esferas; Mamá, una araña gigantesca con la que Louise Bourgeois quiso plasmar el carácter de guarida y jaula que implica la maternidad; y las optimistas y descomunales obras de Jeff Koons: Tulipanes, un ramo de flores en el que el acero da forma a globos de colores, y Puppy, el perro más famoso e imponente de Bilbao que desde 1992 hace guardia a las puertas del museo.

 
 
 

Comments


Featured Posts
Recent Posts
Archive
Search By Tags
Follow Us
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page